VolkFest (Oktober fest en Stuttgart)

Bonjour mes amis!!

Os habeis olvidaos ya de mi??. Sé que tengo el blog muy abandonado pero es que aquí no tengo tiempo de nada. Hay tantísimas cosas que hacer que cuando llego al cuarto no puedo ponerme a escribir, estoy demasiado cansado y lo único que quiero hacer es tirarme en mi maravilloso colchón con un agujero en medio!.

Quiero escribir sobre la pedazo de fiesta que nos hemos pegado este fin de semana a medio camino entre Francia y Alemania pero antes me gustaría deciros que aquí cada día soy más feliz. Puedo hacer todo lo que siempre he querido, ir a mi ritmo, sentirte integrado en un grupo de personas con infinitas inquietudes de los más diversos tipos y empezar a sentirme un poco más completo. Es maravilloso. También echo mucho de menos a mi familia entera y a muchos amigos como es normal, pero bueno, todo tiene un precio, no?, aquí estamos formando una gran familia, hay muchísimo cariño, cosa fundamental para mí.
Las clases ya han empezado, hay muchos dias que tengo 8 horas de clase!!, aquí le dan bastante fuerte al tema, la verdad. Además tenemos muchas prácticas y muy superiores a las que se hacen en Sevilla, hoy hemos estado creando redes con distintos modelos de routers CISCO, en 6 años en allí no había tocado uno de estas características...

En fin, voy a lo que interesa!!!, la fiesta de la cerveza!!!! buff, que de cerveza!!!!.

....Martes....¿Por qué no vamos al okttober fest?, Este es el último finde...
¿Por qué no?. Venga? Cómo lo hacemos?.
Alquilamos un coche...

...Miércoles...¿Cuantos somos?. 7. ok, a las 12 de la noche estamos alquilando un coche de 7 plazas.

...Jueves... Yo también quiero ir..y yo!, y yo!..¿Otro coche?. Venga!. 7 personas más...Esto es la leche. Veis cuanto cuesta aquí organizar las cosas?.

...Viernes... A las 6 de la tarde nos ponemos en camino...Un coche va para Nancy y otro para Karlsruhe. Yo voy en el que va a Nancy. Durante el camino todos emocionados con nuestro viaje relámpago, organizado en 3 dias. 7 personas en un coche, 10 mantas, 25 cervezas, 2 paquetes de pan Bimbo y algo de chacina. ¿Por qué 10 mantas?. Por que no hemos alquilado nada para dormir, dormiremos en el coche!. Camino a Nancy nos vamos conociendo un poco más en profundidad, tantas horas en un coche da para mucho...Paramos a mitad de camino para cenar bimbo con chacina..y llegamos a Nancy a la hora perfecta para salir. Conocemos una plaza preciosa, nos gustaría verla de día pero no tendremos tiempo :(. Nos vamos a un bar con unos colegas de unos colegas a tomarnos algo y a seguir conociendo gente, después a una discotequilla y vemos una "tijera" en directo. Algo espectacular, los franceses cuando beben hacen cosas muy curiosas. Me gusta, me gusta!!. Ahora queda lo mejor, dormir en el cochecito...Hoy sólo dormiremos 2, los otros 5 entraran en los cuartos de los colegas de los colegas. El coche es bastante más confortable que mi cama, Guille y yo abrazaditos pasamos la noche bajo las estrellas, entre gases, muchos gases.

...Sábado... A las 10 nos ponemos en marcha tras dormir unas 4 horitas, nos quedan unos 300 kilometros para llegar a una de las ciudades de las cerveza. El camino es precioso, el norte de Francia en muy verde y la región de Alsace te enamora tan solo con sus carretera entre prados verdes...
Tras 3 atascos llegamos a Stuttgart, 1 hora y media de cola y ya estamos dentro de una carpa!!. La feria es muy chula, atracciones y casetas enormes de madera donde se bebe birra, se baila y se bebe.
En la cola de la carpa lo pasamos fatal, todos los alemanes borrachos empujando y liandola tela pero una vez dentro...se olvida todo. Aquello es una parte del cielo, aquella en la que se bebe, se baila y se rie. Una carpa enorme repleta de gente con una orquesta al fondo y decenas de mesas en las que lo que menos se hace es comer, sobre todo se baila al son de canciones populares internacionales (españolas tb) y se hace : "Prost!!!".
Buscamos a la primera camarera típica alemana y pedimos 7 jarras, al minuto (o al medio minuto, que organización!) viene con las 7 jarras entre sus brazos y pechuga. Cada jarra es de un litro y pesa casi dos kilos, casi no podía con ella. Empezamos a sentir el calor alemán y la cerveza comienza a formar parte de nuestra sangre. La sonrisa no se puede borrar de la cara. Es increible, nunca lo he pasado tan bien en una fiesta popular. Todos con su jarra en la mano y bailando como locos encima de las mesas las canciones tocadas en directo por grandes orquestas. Espectacular.
La cerveza era carísima, casi 10 euros el litro pero tenemos unos amigos un poco mangantes...y entre un chiquitín y otro un poquito más grande idearon la técnica de la pantalla y bebimos durante toda la tarde y parte de la noche por toda la cara. Qué bien sabía esa cerveza!!. Qué felices fuimos durante aquellas horas, cuánto nos reimos, cuánto bailamos, cuánto meamos, cuánto robamos, cuánto saltamos...Pero todo no iba a seguir así eternamente..pillarón a la pareja mangante y los echaron de la carpa..ohh :(. Bueno, era bastante tarde y nos merecíamos un descanso. Comimos algo y volvimos a la carga!. Entramos en el mismo sitio y los volvieron a echar!!!. Nos daba igual, estábamos listos y estábamos eufóricos. Entramos en otra carpa, bebemos un poco más, nos llevamos unas cuantas jarras de recuerdo y... al coche a dormir. ¿Cómo vamos a dormir 7 personas en un coche de 7 plazas?. Nos metimos sobre las 12 y pico y la primera vez que abrí los ojos pensé..serán las 3 o así..eran las 7!!, había dormido sentado durante 7 horas y no me había despertado ni una sola vez. En este tiempo llegó un colega que se había perdido y que no sabía donde estaba el coche...(nos olió) y otro estuvo dando vueltecitas intentando que su cabeza no diera demasiadas vueltas...

...Domingo...Nos aseamos en la estación, desayunamos hamburguesas y en marcha dirección casita. 700 kilómetros de vuelta después de dos días increibles. No nos pesaron nada. Aun nos quedaba una última sorpresita. ¿Dónde comemos?...En algún pueblito que tenga buena pinta,ok?. En Francia hay cientos. ¿En Dole?. Ok.
Cuando llegamos parecía un pueblo fantasma, no había nadie...pero llegamos al centro y era precioso, con un rio pequeñito y puentes peatonales...además es el pueblo natal de Pasteur!!, al final el viaje también tuvo algo de cultural, visitamos la casa del señor Pasteur y volvimos a casa con un gran sabor de boca.

Gracias a todos los que habeis formado parte de este viaje, intentaré no olvidarlo nunca.

Besos a tod@s!